Muchas lesiones (como fracturas, luxaciones, traumatismos de tejidos blandos, esguinces, roturas musculares) no son exclusivas de la práctica de deportes, sino que pueden ser el resultado de actividades que no son atléticas o a partir de accidentes.

El diagnóstico de las lesiones, sean procedentes de la práctica deportiva o no, se basa en la historia clínica (sintomatología y anamnesis del mecanismo lesional) y en la exploración física. Los estudios de imagen mediante la ecografía musculoesquelética son complementarios.

La pauta de tratamiento de las lesiones no sigue un modelo único, es individual. Depende del nivel deportivo, del momento de la temporada, del sexo, de la edad y de deporte practicado por el paciente/deportista. Tras el correcto diagnóstico se sugiere el mejor tratamiento para cada caso.

Determinados programas de prevención primaria y secundaria pueden disminuir la incidencia lesiones ocurridas durante la práctica del ejercicio físico o deporte.